sábado, 23 de mayo de 2009

Domingo.

Respirar el domingo con su tristeza de día de luto. Como cuando era pequeño y me atormentaba, como aquel día de luto que el pueblo se quedó sin calles y la vida se fue en esa caja marrón, en aquel hombre anciano; ese día que los perros se adueñaron de las calles polvorientas y la lluvia escurría la pintura de la iglesía.

Y la lluvia nos mojaba la esperanza. Aquel día polvoriento que el agua tranquilizó.

1 comentario:

Valentine dijo...

Un domingo como este, es de estos dias que no quiero asomarme, un domingo como este son estos dias que no quiero ni mirarte, un dia domingo como este me dan ganas de abrazarte, pues un dia como este me hace recordar lo que hemos vivido, lo que me hacias pensar.

Lindo escrito y gracias por pasar, beso a la distancia, siempre encantada por tus letras.