sábado, 3 de noviembre de 2007

Camino, no paro en ningún sitio.

El frío de la noche empieza a congelarme
decido ir a mi calle,
un callejón sin salida,
una recta de mala vida.

Tarareo el último éxito que suena en su radio,
camino, pienso en los pasos que estoy restando.
La guitarra cuelga en mi espalda,
la melodía de esta canción llena el pentagrama.
Un cigarrillo quema el índice y el pulgar,
el descuido de mi mano izquierda.

Camino. Es una noche de otoño.
Las penas se hacen mas fuertes con la soledad.
El calor de mujer se olvido de mí.
Me jode, me jode... pero no lloro.

La felicidad no para en esta estación.
Y no me queda más que pasear mi guitarra
por los antros de esta ciudad,
ganarme unos euros para mal vivir en esta pensión.
Decirle a la vida que hoy no tengo ganas.

Camino, llego a un bar; el público grita.
En el escenario, mi chica canta su canción.
El cantante y su guitarra se han ido.
El escenario queda vacío, el público grita.

3 comentarios:

Ana dijo...

También gracias por comentar, y por lo que has escrito.

Oye, cada vez lo digo más enserio, eso de crear juntos una canción... no estaría mal...

Me gusta el texto, el significado que YO le encuentro, la soledad de nunca encontrar tu sitio, estes dónde estés, con quién estés... da igual, nunca sirve. El sentimiento de angustia y soledad es más fuerte...

Me gusta Rony, sigue así, en serio; y espero que no tengas que ahogar tus penas como la chica de mi historia. Me gustaría que te fuera suficiente con un papel y un boli; o con un ordenador.

Soñadora Empedernida dijo...

La felicidad no para en esta estación.


Me gusta. Sueles comparar los sentimientos con estaciones, trenes... O esa impresión me da. Y es genial, me gusta el manejo que posees de esa comparación.


Me sigues sorprendiendo. Acababa de musitar un "No, que nadie me comente en el Blog, no" a mi hermano cuando recibí tu comentario.
Buh. Sigues dando miedo.


Escribe triste, pero encierra alguna tristeza en los textos y no la dejes salir.
Libérate.

Y gracias por la visita.
:)

Azul... dijo...

Muy lindo, me encantó... me da la sensación que llevas encima demasiados pesos que no son precisamente los de la guitarra... ¿y si pruebas a soltarlos por un ratico para volar más liviano? ;)

Saluditos!